¿Los
padres de su programa son "amigos"?
Por Tom
Copeland. Publicado con su permiso
Traducido
por Fernando Olmedo, focalerta@yahoo.es
Las proveedoras de cuidado infantil son profesionales de la atención
infantil, y éste es un servicio muy personal.
Usted probablemente conoce más información personal acerca de las
familias de su programa que la mayoría de los amigos de estas familias.
¿Quiere decir esto que los padres en su programa son sus
"amigos"? No en mi opinión.
Qué dice su tarjeta de visita, "¿Necesita un amigo?" Qué dice
su contrato, ¿"por la firma de este contrato de cuidado infantil se
compromete a ser un amigo de los padres"? No lo creo.
Los padres no están en busca de amigos. Ellos están buscando a alguien
para cuidar de sus hijos.
A veces, sin embargo, los padres pueden querer trabar una
"amistad" con usted. Tal vez quieren "pasar el rato", o
salir a comer, o empiezan a compartir información muy personal que la hace
sentir incómoda.
Esto puede convertirse en un problema cuando los padres tratan de
aprovecharse de su "amistad" cuando no pagan a tiempo o no quieren cumplir
todas sus pólizas.
También puede ser un problema si usted empieza tratar a los padres como
amigos y luego esperar los padres sean efectivamente sus amigos. En otras palabras,
puede ser fácil para las proveedoras a encontrarse involucradas personalmente en
la vida de las familias su programa. Usted puede ofrecer consejos personales o ayudarlos
en una variedad de asuntos que no están directamente relacionados con el
cuidado de sus hijos.
No hay nada inherentemente malo en esto. El problema viene cuando usted
espera que los padres le traten como a una amiga a cambio. Cuando esto no
sucede, usted se está arriesgando a una decepción y una interrupción de su
relación de negocios.
Marque los
límites
Es bueno para usted establecer la diferencia entre una relación de
negocios y una relación personal. Nada le impide ir de compras con una madre el
sábado o compartir una comida el domingo. Sin embargo, en el momento que
trabaja cuidando los niños de los padres, se está ejecutando un negocio.
A veces puede ser difícil trazar los límites. Las proveedoras no quieren
parecer antipáticas, indiferentes o incluso hostiles. Sin embargo, hay una
diferencia entre ser amable y ser amigos.
Aquí están algunos consejos acerca de la elaboración de este límite:
- - Establecer
claramente las reglas cuando los padres inscriben por primera vez
- - Hacer
cumplir sus normas de modo coherente, sobre todo acerca de los pagos y horas de
recoger los niños.
- - Limitar
las oportunidades para pequeñas charlas en el horario de recogida por tener
otras cosas que hacer
- - Cortésmente
ignorar o rechazar los intentos de amistad. Una proveedora recomendaba decir:
"Estoy muy halagada, pero he encontrado que es mejor no mezclar negocios y
placer. Que tengan un buen fin de semana." O "Ya tengo planes. "
Si usted no ha estado haciendo estas cosas, puede empezar ahora.
¿Cómo trata usted este problema?
Tom Copeland - www.tomcopelandblog.com
Crédito de la imagen: https://www.flickr.com/photos/moregoodfoundation/
Are
Parents Your “Friends”?
By
Tom Copeland. Posted with permission
Family child care providers
are in the caring profession and caring for children is a very personal
service.
You probably know more
personal information about the families in your care than most of their friends
do.
Does this mean the parents
in your program are your “friends”? Not in my opinion.
Does your business card
say, “Need a Friend?” Does your contract say, “By signing this contract
provider agrees to be a friend to the parent”? I don’t think so.
Parents aren’t looking for
friends. They are looking for someone to care for their child.
Sometimes, however, parents
may appear to want a “friendship” with you. Maybe they want to “hang out” with
you, or go out to eat, or they start sharing very personal information that you
are uncomfortable listening to.
This can become a problem
when the parents try to take advantage of your “friendship” by not paying on
time or not following all of your policies.
It can also be a problem if
you start treating the parent like a friend and then expect the parent to be
your friend. In other words, it can be easy for providers to become personally
involved in the lives of the families in their care. You may offer personal
advice about their private lives or bend over backwards to assist them in a
variety of ways that are not directly related to the care of their child.
There is nothing inherently
wrong with this. The problem comes when you expect the parent to treat you like
a friend in return. When this doesn’t happen you are setting yourself up for
disappointment and a disruption of your business relationship.
Draw the line
It’s up to you to draw the
line between a business relationship and a personal relationship. Nothing
prevents you from going shopping with a parent on Saturday or sharing a meal on
Sunday. However, for the hours you are caring for the parent’s child, you are
running a business.
Sometimes this can be a
hard line to draw. Providers don’t want to appear to be unsympathetic, uncaring
or even unfriendly. But, there is a difference between being friendly and being
friends.
Here are some tips about
drawing this line:
- Clearly set your rules when parents first enroll
- Enforce your rules consistently, particularly about payments and
pick up times
- Limit the opportunities for small talk at pickup times by having
other things to do
- Politely ignore or rebuff friendship attempts. One provider
recommended saying, “I’m so flattered, but I’ve found it best not to mix
business and pleasure. Have
a great weekend.” Or “I already have plans.”
If you haven’t been doing
this things, you can start now.
How do you manage this
problem?
Tom Copeland –
www.tomcopelandblog.com
Image credit:
https://www.flickr.com/photos/moregoodfoundation/