Algunas interpretaciones, como la de los créditos NINHA –creditos dados a personas con No ingresos, no patrimonio, no seguridad en el trabajo, son fundamentalmente ciertos, pero eso no fue la causa de la crisis, sino la gota de agua que rebosa el vaso –o, en este caso, el bollo de mierda que desborda el orinal-. La información esta basada en USA, pero creo que es muy similar para Europa; habría que añadir que el consumo desenfrenado y la actividad economica de USA –con un 5% de la población mundial representaba al comienzo de la crisis el 25% de la economía mundial, para bajar actualmente al 20%-, y la capacidad de USA para exportar sus problemas –es decir, para hacer que otros paguen las consecuencias- han afectado al mundo entero, y que muchas de las causas de la crisis no solo han afectado a Europa porque se han dado en cada pais, sino que la han afectado doblemente, cuando USA les pasado su problema.
La crisis actual que padecemos –porque no se ha acabado- comenzó en 1977. Fue el momento en que la creación de puestos de trabajo fue insuficiente para emplear a las nuevas personas que entraban al mercado de trabajo. Eso ya había sucedido antes, pero en forma cíclica, coyuntural. A partir de 1977 el desempleo se convierte en algo estructural y es uno de los factores que más definen nuestra sociedad. La mayor parte de pérdida de puestos de trabajo es en la agricultura: al comenzar la guerra civil americana el 75 de las personas trabajaban en la agricultura. Hoy es un 1%, que producen no solo lo que USA necesita, sino excedentes para exportación que compiten ventajosamente contra la producción agricula de otros países.
En 1987, 10 años más tarde, surge un nuevo fenómeno que sigue hasta hoy: la pérdida de valor adquisitivo de los salarios. Aunque en los últimos 34 años, gracias al empleo de mejores tecnicas, maquinaria, ordenadores, la productividad promedio por trabajador ha subido un 54% -incluyendo un 2.3% en el momento en que la crisis se anuncia oficialmente, por el sencillo procedimiento de despedir trabajadores y repartirle el trabajo a los restantes, o rebajar la jornada o el pago a los que siguieron trabajando-, su salario, en valor real, ha bajado un 35%. El valor de los salarios no tiene que ver con la productividad, es debido a la oferta y la demanda, cuando la oferta es mayor que la demanda –no importa si son trabajadores o tomates- los precios del producto bajan. Cuando el capital está concentrado en pocas manos, ellos pueden fijar precios incluso más bajos, porque controlan las condiciones ddel mercado.
Ha habido soluciones coyunturales a la pérdida de valor de los salarios. La incorporación al trabajo de la mujer ha sido una de las más importantes. El trabajo de la mujer ha ayudado a mantener los salarios bajos –la mujer en Illinois, USA, cobra un 73% del salario del hombre por hacer el mismo trabajo; en Japón cobra un 50% del salario del hombre-; crea la necesidad de nuevos productos que ayudan a hacer el trabajo que antes hacía gratuitamente la mujer: lavadoras, secadoras, batidoras, toda una gama de electrodomésticos, el segundo coche, guarderías para los niños, empleadas domésticas. La mayor parte del salario adicional de la mujer va para el pago del crédito de la casa, o para pagar alquiler. Ese ingreso adicional ayuda a mantener altos los precios de casas, por pura especulación, aunque la oferta supera la demanda.
En 1987 se dan otros dos fenómenos: La reducción del patrimonio en las clases medias, y la inadecuación de los estudios –bachillerato, universidad- a las necesidades sociales.
La reducción del patrimonio en las clases medias y bajas es la consecuencia directa de los bajos salarios. El capital y los medios de producción se concentran cada vez en menos manos, las clases medias no pueden ahorrar o invertir, o, para decirlo más simplemente, los ricos son cada vez más ricos, las clases medias cada vez más pobres, y hay más pobres cada vez, incluso entre los que tienen la suerte de tener trabajo. La movilidad social es cada vez menor, a medida que las clases medias o medias altas no pueden pagar una educación privilegiada que se ha convertido en una necesidad para trabajos especializados, ejecutivos, y bien pagados. En estos momentos, el 5% de la población USA con más ingresos acapara el 30% del ingreso total. De ellos el 0.01% acapara el 5% del ingreso total.
The acuerdo a la oficina del censo, en 2009, el 20% de las personas con mas ingresos, o que hacen $100,000 omas al año, acaparan el 50% del ingreso. El 20% de las personas con más bajo ingreso recine unicamente el 3.4%. El 15% de la población USA, y el 23% de los niños tiene ingresos por debajo de la línea de pobreza (20.000 dólares anuales para una familia de cuatro). En 1999 el valor promedio del patrimonio entre los blancos era 10 veces mayor que entre los negros. En estos momentos es 20 veces mayor.
La escuela deja de responder a las necesidades sociales. La sociedad ha cambiado, han cambiado las necesidades, pero la Universidad no ha cambiado. Siguen ofreciendo las mismas carreras sin mercado de trabajo; los profesionales de carreras de gran demanda usan la Universidad como un medio para impedir que se preparan profesionales para esa carrera que pudieran hacerles una competencia en el mercado de trabajo: caso típico el de los ingenieros. Cada vez es más corriente el incesto educativo: facultades que ofrecen una carrera que solo sirve para ser profesor de esa carrera. En USA hay una carencia permanente de enfermeras debido a los restrictivos exámenes de ingreso a la facultad. En vista de la escasez el gobierno USA da visa de entrada y trabajo a enfermeras de otros países. Un título de enfermera –falsificado o no- es la forma más fácil de conseguir visa de trabajo para USA. En estos momentos hay en USA un paro cercano al 9.8%, pero un 30% de las empresas tienen problemas para conseguir trabajadores capacitados.
En empobrecimiento de la mayoría de la población USA crea un enorme descontento. El gobierno responde con una represión feroz de sindicatos o partidos políticos con política social, y con una medida monetaria: la expansión del crédito.
El crédito más importante es el crédito para la compra de casas. El ser dueño de su casa es una parte esencial del “sueño americano”; es importante para las personas, que consideran su casa como un seguro para el futuro –se espera que la Seguridad Social USA cubra solo el 50% de las necesidades de una persona retirada-, constituye al menos el 50% del patrimonio de las personas, y es un importante motor de la economía. Se crea el crédito a 30 años con intereses fijos; para que la personas que no califican para un crédito puedan calificar se crea el FHA, un seguro federal que garantiza a los bancos el pago del crédito, y que paga la persona que compra casa hasta que la deuda baja del 80% del valor de la casa. Adicionalmente, la persona que paga una casa recibe una importante exención fiscal por los intereses pagados y por los impuestos que paga en la casa, y los primeros 300.000 dólares -600.000 para una pareja casada- de ganancia en la venta de una casa son libres de impuestos, y este es uno de los principales motivos de comprar una casa. Como no hay ahorro, los créditos gubernamentales a la compra de casas se subvencionan con créditos.
El crédito a través de tarjetas se extiende cada vez más. Típicamente, el americano medio debe en sus tarjetas 3 veces más que el europeo.
En el año 2001 hay una de las periódicas crisis del sistema. Fundamentalmente es creada por la falta de dividendos pagados en las acciones, que hacen que se retiren capitales de la bolsa, y por la baja demanda del consumidor. Hay un desempleo del 6%, y la reducción de gastos de personal/mano de obra es la principal causa del fin de la crisis. En un año la crisis se supera, pero se da un fenómeno nuevo. A diferencia de crisis anteriores, el empleo no vuelve a subir cuando la economía sube.
Hacia el 2003 el mercado de ventas de casas está claramente agotado. Cualquier persona que dé una vuelta y vea la cantidad de casas con el cartelito “Se Vende”, “Se alquila” tiene que darse cuenta. El creciente empobrecimiento de la población impide a la mayoría de las personas comprar, y hay un excesivo stock de casas para la venta. Hay un paro creciente. Pero desde la Gran Depresión el precio de las casas siempre ha subido. Los bancos esperan que si las personas no pueden pagar les van a quitar la casa para venderla por un precio mayor, recuperando su préstamo y ganando dinero en la venta. La administración Bush consigue que el negocio de venta de casas siga autorizando nuevos instrumentos de crédito, como “créditos baloom”, creditos “puente” –créditos a poco tiempo que hay que renovar periódicamente, créditos que comienzan con bajo interés para ir subiendo progresivamente, créditos sin pago inicial, y bajando las condiciones para calificar. Como no se está creando ahorro, autorizan a los bancos a prestar sin capital, o a pedir créditos sobre los créditos que tienen por cobrar. Los bancos hacen paquetes con los créditos que tienen por cobrar, y los usan como garantía de bonos para conseguir dinero en Europa y China con que seguir prestando. Las compañías de rating crediticio evalúan estos créditos como AAA, bonos/obligaciones superseguros.
2007 es el momento en que la crisis explota. El precio de la gasolina y de los alimentos ha subido al doble en pocos meses. Estas 2 cosas –gasolina, alimentos no son consideradas por el gobierno USA al evaluar la inflación “por ser demasiado volátiles”. Pero son la segunda cosa, después del pago de morgage o renta, que más afectan al consumidor. La inflación se ha disparado, pero el índice de inflación no lo refleja. Las tarjetas de crédito están llenas . El consumo no esencial –ropa, diversiones, coches, belleza, restaurantes…- cae a la mitad. Las empresas no venden, y comienzan a despedir trabajadores o a cerrar. Los que habían tomado créditos ballum, créditos puente, créditos de interés variable ven que sus condiciones salariales han empeorado, y los intereses han subido o no pueden refinanciar. Un 30% de la población está atrasada o tiene problemas para pagar el crédito de la casa. No hay prácticamente venta de casas, y los precios de casas nuevos o usadas bajan en promedio un 30% -aproximadamente lo han bajado los sueldos de los trabajadores en los últimos años. El bollo que desborda el orinal es que se pide a los bancos que han vendido bonos/obligaciones que aumenten el colateral que garantiza su deuda, y se descubre que no tienen capital o bienes que respalden la deuda. El mundo descubre que ha prestado a los bancos USA, que nada respalda su deuda, que no tienen capital, son totalmente insolventes, y que no van a poder recuperar su dinero.
Los bancos dejan de prestar a la empresa y comercio, exigen el pago de los créditos que han dado, y eso paraliza la industria y el comercio. Las tarjetas de crédito reducen los límites, aumentan los intereses y el pago mínimo mensual. Entramos en una espiral donde las empresas despiden trabajadores porque no venden, la población cada vez tiene menos dinero para comprar, las empresas reducen los salarios o despiden más personas, y así sucesivamente.
La intervención del gobierno Obama, dando créditos a los bancos e industrias en quiebra, como las del automóvil, evitan una quiebra nacional. Los créditos permiten además aumentar el consumo interno, las empresas tienen beneficios, y los economistas consideran terminada la crisis. De hecho, las empresas tienen 3.200.000.000.000 dólares USA listos para invertir. Pero no hay activamente inversión en USA, y muy poca de capital USA va para los pauses del BRIC.
Aunque los economistas consideren superada la crisis, los principales motivos de la crisis –fundamentalmente el paro, que lleva al bajo poder adquisitivo de la población, la concentración de capitales en pocas manos, la disminución de las clases medias, las bajas ventas- continúan. La crisis sigue siendo la crisis del desempleo. Una crisis creada por el desempleo se ha “superado” consiguiendo para las empresas beneficios gracias a un aumento del desempleo. Como el borracho que calma el guayabo con nuevos tragos.
¿Hay una solución a la crisis? La solución real a la crisis es posible. Pero no es probable. A largo plazo se necesita una mayor y mejor educación en las clases medias y pobres que les permita tener puestos con salarios altos. En estos momentos la educación -y con ellos la movilidad social- se ha cerrado para los no-ricos.
A medio plazo se necesita una fuerte inversión en investigación en todos los campos; El gasto promedio en investigación es ahora menor que hace 10 años.
A corto plazo se necesitaría una fuerte inversión productiva que creara nueva riqueza, por ejemplo, infraestructura necesaria, o que abaratara los gastos de producción, como nuevas tecnologías e investigación; y que esa riqueza creada se distribuyera de forma homogénea y alcanzara a toda la población. Habría que aumentar la progresividad de las taxas –en estos momentos los pobres pagan un % de sus ingresos en impuestos mucho mayor que los millonarios. Nada de eso se está haciendo. La posición del capital USA es que hay que suprimir beneficios sociales, bajar las taxas y disminuir el déficit. En lo que realmente están las grandes empresas invirtiendo es en “lobing”, en presionar a los políticos para modificar la ley a sus conveniencias. Los republicanos han conseguido paralizar cuerpo legislativo, el congreso, y the Tea Party, fanática y con abundante dinero y control de los medios masivos de comunicación han conseguido aterrorizar a la población USA por los peligros de una política liberal o social.