Adquiriendo nuevos hábitos de gasto
Por Tom Copeland. Publicado con su permiso.
Traducido por Fernando Olmedo, focalerta@yahoo.es
Considere la siguiente declaración: "La forma en que usted gasta su dinero es un reflejo de sus valores". Y a continuación, hágase esta pregunta: "¿Es la forma en que actualmente estoy gastando mi dinero un reflejo exacto de mis valores?" Si usted está endeudado, gastando miles de dólares en ropa cada año y no ahorra para la jubilación, es que usted valora demasiado el consumo y no se preocupa en tener una buena jubilación.
Para muchos proveedores de cuidado infantil, gastar hoy en vez de ahorrar para el mañana es algo habitual. Los incontables mensajes publicitarios nos dicen –prácticamente nos ordenan- que debemos gastar, gastar, gastar… y esto se traduce en que actuamos como si fuera más importante consumir que asegurar la educación universitaria para nuestros hijos o nosotros mismos, una casa de verano, o una buena jubilación. En teoría, nuestras prioridades en la vida son otras, pero en la práctica lo primero es consumir aunque lo que compremos no tenga nada que ver con nuestras prioridades o valores. Necesitamos urgentemente tomar el tiempo necesario para examinar cómo gastamos nuestro dinero y si tiene algo que ver con lo que es realmente importante en nuestras vidas.
Nuestra cultura consumista
Vivimos en una cultura de gasto, no de ahorro. Todos los días nos bombardean con infinidad de mensajes publicitarios que nos dicen en qué gastar nuestro dinero. Televisión, radio, periódicos, revistas, Internet, vallas publicitarias… constantemente nos instan a gastar dinero. ¡Incluso la ropa que usamos tiene etiquetas llamativas para que los demás sepan dónde ir a comprar una prenda similar! Estamos tan acostumbrados a estos mensajes de derroche que ni reflexionamos ni somos casi conscientes de lo que esta publicidad nos está afectando. Hemos sido entrenados para aceptar dócilmente nuestro papel como consumidores. Como resultado, solemos vivir por encima de nuestras posibilidades económicas, en hogares caros, conduciendo carros caros y rodeándonos de cosas que aún no se ha pagado. Un ejemplo típico de consumo es la temporada de Navidad que se ha convertido en la temporada del consumo y derroche en lugar de la temporada de regalos para los que amamos.
¿Cuándo fue la última vez que escuchó el siguiente anuncio en los medios de comunicación de masas?: "¿Pensando en gastar su dinero el día de hoy? ¡Stop¡ No lo haga. En su lugar, guarde su dinero para otro día. Este mensaje fue ofrecido por.... ". Espere un minuto, ¿quién iba a patrocinar este tipo de publicidad? La razón por la que no vamos a escuchar nunca este tipo de anuncio es que ninguna empresa puede hacer dinero vendiendo la idea de ahorrar en lugar de la de gastar dinero. Así que es tarea nuestra pasar de una sociedad de derrochadores a una sociedad de ahorradores.
Debido a que nuestra cultura (mejor dicho, incultura, ¿no cree?) consumista es tan poderosa, hay que entender más acerca de cómo funciona el dinero para controlar nuestros propios hábitos de consumo. En nuestro caso concreto, como proveedor usted está regularmente en contacto físico con un montón de dinero. A diferencia de los que trabajan fuera del hogar, que reciben un cheque de pago cada dos semanas (muchas veces sin ver nunca el dinero porque es depositado automáticamente en su cuenta de banco), los padres pueden estar pagándole en efectivo semanalmente. Ya que no todos los padres pueden pagar el mismo día, usted podría estar recibiendo dinero varias veces a la semana, generalmente en efectivo. ¡Esta recepción constante de dinero puede llevarle a pensar que usted tiene un montón de dinero para gastar! Y por supuesto, esto no es cierto. Para superar la tentación de gastar ese dinero de inmediato, ponga todas las cuotas de los padres en una cuenta de ahorro (sobre todo si pagan en efectivo). Así será menos probable que lo derroche inmediatamente.
Amar más, gastar menos
Porque ama a los niños de su programa, usted desea mostrar este amor tanto como pueda. Con demasiada frecuencia, sin embargo, los proveedores equiparan el gasto de dinero en los niños como una expresión de amor. Habitualmente, muchos proveedores gastan dinero en pequeños artículos para los niños cuando van de compras (caramelos, pequeños juguetes, etc.) Estas pequeñas cantidades se suman con el tiempo. Otros proveedores están constantemente comprando juguetes más grandes cada año hasta que sus armarios, sótano y garaje se llenan a rebosar.
Ciertamente, juegos y juguetes son una ayuda para el aprendizaje de los niños. Sin embargo, un millar de juguetes no ayudan más que unos pocos. Tenga en cuenta que probablemente los padres de los niños bajo su cuidado no esperan que usted esté gastando mucho dinero en sus hijos. De hecho, pueden sentirse incómodos si comienzan a preocuparse porque tienen que comprar más cosas para no ser menos que usted. Si usted no está seguro acerca de las actitudes de sus padres acerca de la cantidad de dinero que está gastando en sus hijos, lo mejor es preguntarles.
He aquí algunos consejos ofrecidos por los proveedores que completaron una encuesta que hice sobre la administración del dinero:
"Deje de hacer tantas compras para su guardería. Usted realmente no necesita otro libro u otro juguete. Utilice los recursos que tiene. Usted no necesita uno de cada tipo, sea cual sea".
"Deje de gastar dinero en su negocio, ya que es fácil derrochar en cosas nuevas que realmente no son necesarias. Por supuesto, hay que renovar el equipo y el espacio que utilizamos con artículos de calidad, pero es las pequeñas cosas donde realmente se amontonan los gastos sin añadir mucho a su negocio. "
"Dejen de comprar tantas cosas para su guardería. La mayoría de los proveedores de cuidados infantiles que conozco, compran cosas inútiles continuamente, ya que están en las tiendas o en una venta de garaje. Después, tienen demasiadas cosas y se quejan de que no puede organizarse".
"Ahorre mucho y gaste sólo lo que necesite. Reduzca, reutilice, adapte, intercambie. Hay que ser creativo, los niños no necesitan objetos costosos para ser felices y aprender."
"Siempre se pueden encontrar maneras de ahorrar unos pocos dólares aquí y allá. Sus niños no necesitan lo mejor y más costoso para ser felices y estar bien atendidos."
Cuando estamos gastando más allá de nuestras posibilidades puede parecer que ahorrar una pequeña cantidad de dinero no hará mucha diferencia. "Es sólo $ 10, ¿por qué no comprarlo?" De hecho resistir la tentación de gastar incluso una pequeña cantidad de dinero puede hacer una gran diferencia con el tiempo:
El gasto de $ 2.50 al día en café le cuesta a usted $ 600 al año
Ahorrar $ 5 al día durante diez años e invertirlos en un IRA que gane el 8% al año, le dará al final de los 10 años $ 26.438
Aunque no tenga mucho tiempo para ahorrar, todavía valdrá la pena. Si comienza a ahorrar $ 10 por día a los 52 años y los invierte en un f IRA que gane el 8% cada año,tendrá $ 294.449 a los 70 años
Aunque pueda parecer difícil a veces, muchos proveedores pueden manejar mejor sus gastos y disponer más dinero para las cosas importantes en la vida.
Este artículo fue tomado de Family Child Care Money Management and Retirement Guide.
Este material fue producido por Think Small (www.thinksmall.org).
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Learning New Habits About Spending
By Tom Copeland. Posted with permission.
Consider the following statement: How you spend your money is a reflection of what your values are. Then ask yourself this question: "Is the way I am currently spending my money an accurate reflection of my values?" If you are in debt, spending thousands of dollars on clothes each year and have little saved for retirement this indicates that you place a high value on current consumption and a low value on a comfortable retirement.
For many family child care providers, spending money today rather than saving for tomorrow is a fact of life. Much of the cultural messages we receive from advertising tells us to spend, spend, spend and this results in us acting as if spending was a higher value than achieving any long term financial goal such as college education for our children or ourselves, a summer cabin, or a healthy retirement. In fact our real values are probably not tied to the items we purchase every day. We need to take time to consider how we spend our money and be more purposeful in thinking about what is important to us.
Our spending culture
We live in a culture of spending, not saving. Every day we are bombarded with messages telling us what to spend our money on. Television, newspapers, magazines, the Internet, billboards and radio all are constantly urging us to spend money. Even the clothes we wear often have tags on them identifying the maker so that others know where to go to buy a similar item! We are so used to these spending messages that we probably don't think much about what these messages are telling us. We've been trained to accept our role as consumers without question. As a result we often live beyond our means in expensive homes, driving expensive cars and surrounding ourselves with stuff that isn't yet paid for. One prime example of over consumption is the Christmas season that has become the season of spending rather than the season of giving.
When was the last time you heard the following advertisement carried by the mass media: "Thinking about spending money today? Stop! Don't do it! Instead, save your money for another day. This message was brought to you by...." Wait a minute, who would sponsor such an advertisement? The reason we won't hear such an ad is that no business can make money selling the idea of saving rather than spending money. We need to move from a society of spenders to a society of savers.
Because our spending culture is so powerful you need to understand more about how money works to be able to get a better handle on our own spending habits. As a provider you are in physical contact with a lot of money on a regular basis. Unlike those who work outside of the home who get a paycheck every two weeks (oftentimes never seeing the money because it's automatically deposited into their checking account) parents may be paying you on a weekly basis. Because parents may not all pay you on the same day you could be receiving money several times a week, sometimes in cash. This constant receiving of money may tempt you into thinking that you have a lot of money to spend! Of course this is not true. To overcome the temptation to spend this money right away, put all parent fees into a checking account (especially cash). If you put your fees away into a checking account right away you will be less likely to spend it.
Love more, spend less
Because you love the children in your program you want to show this love as much as you can. Too often, however, providers equate spending money on the children as an expression of love. Many providers regularly spend money on small items for the children whenever they go shopping (candy, small toys, etc.). These small amounts add up over time. Other providers are constantly buying larger toys each year until their closets, basement and garage are filled to overflowing.
Certainly toys are an important part of helping children learn. However, a thousand toys do not make a greater impact on learning than many fewer toys. The parents of the children in your care probably don't expect you to be spending a lot of money on their children. In fact, you may be making them feel uncomfortable when you do so if they start to worry that they need to buy more stuff to keep up with you. If you are not sure about your parents' attitudes about the amount of money you are spending on their children, ask them about it.
Here's some advice from providers who completed a survey I did about money management:
"Stop making so many purchases for your daycare. You really don't need another book or toy. Use the resources you have. You don't need one of each kind of whatever it is you want."
"Stop spending money on your business as it is easy to nickel and dime away your cash for new things you really don't need anyway. Of course, I have updated my equipment and environment with quality items, but it's the little stuff that really adds up without adding much to your business."
"Stop buying so much stuff for your daycare. Most dc providers I know continually buy junk because it is on sale or at a garage sale. Then they have too much stuff and complain they can't get organized."
"Save, save, and spend only what you need to. Reduce, re-purpose, re-use, trade. You have to be creative but kids don't need expensive to be happy and learning."
"You can always find ways to save a few dollars here and there. Your daycare children don't need the best of everything to be happy and well taken care of."
When we are spending beyond our means it may seem like saving a small amount of money won't make much of a difference. "It's only $10 so why not buy it?" In fact resisting the urge to spend even a small amount of money can make a big difference over time:
Spending $2.50 a day on coffee costs you $600 a year
Saving $5 a day for ten years and investing it in an IRA mutual fund earning 8% a year will grow to $26,438
Even waiting later in life to save will still be worthwhile. If you start saving $10 a day at age 52 and invest it in an IRA mutual fund earning 8% a year it will grow to $294,449 by age 70
Although it may seem difficult at times, many providers can do a better job of managing their expenses to free up more money for the important things in life.
The above article was taken from the Family Child Care Money Management and Retirement Guide.
This handout was produced by Think Small (www.thinksmall.org).
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